CINE

El pasado sábado, 29 de julio, a las 12.00, en la plaza de Santo Domingo de Oaxaca, se dio el banderazo de inicio a un desafío cultural de primer orden. Tres grupos conformados por diversos jóvenes cineastas –de entre 18 y 28 años– han de realizar una tríada de documentales antes del miércoles, 2 de agosto, a las 16.00. En total, 100 horas de intenso trabajo, durante las que los participantes han de desarrollar un producto audiovisual completo. Se trata del «Reto Docs», encuadrado en el marco del festival DocsOaxaca.

 

“A los implicados se les otorga un poco más de cuatro días para que realicen un proyecto, que previamente han presentado y cuyo producto final ha de tener un metraje de entre siete y 10 minutos”, explica María José Baxín, coordinadora de la idea. En definitiva, tras esas 100 horas, la propuesta documental “deberá de estar terminada tal y como se vería en la gran pantalla”. 

 

Y, para que lo consigan, se proporciona a los inscritos los equipos de cámara, de edición y de sonido necesarios, que –a su vez– son obtenidos por la organización gracias a las entidades colaboradoras. Entre ellas, Casa Viva, Cine 72, Perro Negro Ciney Estación Maguey. Asimismo, “les damos talleres formativos, para que –así– tengan más herramientas a la hora de hacer sus trabajos”, agrega Baxín. “Les proponemos cursos de producción, de fotografía o de sonido”.

 

Este año se remitieron más de una veintena de iniciativas –todas ellas de una gran calidad–, por lo que el trabajo de selección ha sido realmente complejo. Pero tras un análisis exhaustivo, finalmente se optó por tres iniciativas. La primera se trata de «Detrás de la barricada», un filme en el que participan Melina Martínez, en la dirección; Melina Martínez, en fotografía; Alberto Venegas Pacheco, en edición; y Luis Ángel Hernández, en sonido. 

 

“El 17 mayo de 2013, Leonel Manzano es encarcelado injustamente y trasladado a una cárcel de máxima seguridad en Jalisco. Estuvo privado de la libertad por casi seis años, en donde pasó sus días escribiendo el libro «Detrás de la barricada», abriendo el camino hacia la memoria colectiva y compartiéndonos sus recuerdos de la lucha popular en Oaxaca”, se indica en su sinopsis.

 

La segunda de las propuestas es «Hombre de los monos», que correrá a cargo de David Sánchez Martínez y Gabriel Alejandro Sánchez –en la dirección–; y de Saúl Vázquez y Rubén Martínez en el equipo de realización. “Los monos de calenda, marionetas gigantes de carrizo y cartón, son el sello de los festejos y convites en Oaxaca. Es imposible no mirarlos a la distancia anunciando el desenfreno”, se explica en su presentación. “Alex, el hombre de los monos, vive de cerca la folklorización de su cultura, en un viaje de colores que contrasta con lo que pasa desde adentro cuando coloca en sus hombros el peso de este tipo de creaciones”.

 

Y, en tercer lugar, se ha de mencionar «No te arrugues cuero viejo», que será desarrollado por Rogelio Chicatti Villalobos, en la dirección; Diana Nava López, en la fotografía; José Carlos Velásquez, en el sonido; y Astrid Chicatti Villalobos, como asistente de dirección y fotografía. “Don Ismael Martínez es originario del barrio de Jalatlaco, de Oaxaca. Durante años se dedicó al curtido de piel, herencia de sus padres y abuelos, uno de los oficios más antiguos y tradicionales del estado, el cual convierte en cuero la piel de animales. Sin embargo, la modernización y las bajas ventas ha ocasionado que don Ismael abandone su oficio. Hoy, su taller es una cantina”, se indica en su sinopsis.

 

Sea cual sea el ganador de la propuesta, los tres trabajos se estrenarán elsábado, 5 de agosto, a las 20.00 horas, en el Centro Gastronómico Oaxaca. Así, concluirá este «Reto Docs», que se desarrolla en el marco del festival DocsOaxaca. De hecho, integra una de las tres patas principales de este certamen –la correspondiente a «creación»–. Por tanto, se trata de una iniciativa ambiciosa, que busca el estímulo y la promoción del cine. Además, permite que nuevos cineastas “recorran las calles, los jardines, las plazas, su gastronomía y tradiciones para producir, filmar, editar y posproducir un cortometraje de no ficción en únicamente 100 horas”, concluyen sus impulsores. 

 

Por Julio Martínez