Tom en el granero
Tom en el
granero
(Tom a la
ferme)
Elenco: Xavier Dolan,
Pierre-Yves Cardinal, Lise Roy, Evelyne Brochu, Manuel Tadros, Jacques Lavallée
Género: Suspenso
Duración: 105 min.
Clasificación: B15
Año: 2013
País: Canadá-Francia
Distribuidora: Cine
Caníbal
Estreno: 31 de julio
Sinopsis:
El novio de Tom ha muerto. Enfrentando la depresión y
dolor que le causó su muerte, Tom decide viajar al pueblo natal de su antigua
pareja, para conocer a su familia y apoyarlos en este momento de luto. Pero Tom
descubre que su existencia nadie la conoce, que los últimos años de vida de su
novio son desconocidos por todos, y que hay secretos que permanecen enterrados.
Este fin de semana podría convertirse en la peor pesadilla en la vida de Tom…
La más reciente película del ganador en Cannes y Venecia, Xavier Dolan,
director de “Heartbeats” y “Laurence Anyways”.
Cartel
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Tráiler
Breves
NOTAS DEL DIRECTOR
Tras crear, sin darme cuenta conscientemente, una trilogía
de películas sobre el amor imposible –I
Killed My Mother, Heartbeats y Laurence Anyways- necesitaba un cambio
de dirección.
Me encontré en el camino con diversas posibilidades. Abrí
el primer cajón de mi escritorio, lleno de notas en servilletas y post-its,
todas ennegrecidas por garabatos, ideas, diálogos, y me encontré con dos o tres
sinopsis breves, como las que podrías encontrar en una guía de TV. Entre ellas,
había un thriller político –eso sí que sería un cambio- y mi primer proyecto en
inglés, The Death and Life of John F.
Donovan. Pero decidí escribir algo que pudiera realizar cuanto antes.
Necesitaba algo que se conjugara rápidamente, y que pudiera filmarse igual de
rápido.
Fue entonces cuando recordé la obra de teatro, Tom en el Granero.
La vi en el invierno de 2011, si no recuerdo mal, cuando
estaba en la pre-producción de Laurence
Anyways.
Esa noche, Lise Roy –quien terminaría interpretando el
mismo papel en nuestro largometraje- estaba en escena, dándole vida al monólogo
de aquella madre destrozada que, al regreso del funeral de su hijo, no logra
reprimir su tristeza y explota mientras prepara una ensalada de macarrones.
Termina lanzando la ensalada a la basura, sin que nadie la haya probado, y
habla sobre su odio a la receta y la impotencia de tener que prepararla siempre
que alguien se lo pide.
Ese monólogo nunca pierde el sentido –siempre habla de la
comida- pero deja claro el profundo dolor y pesar que esta mujer siente: una
mujer que nunca ha conocido nada más que su granja, los superficiales abrazos
de sus –ahora muertos- esposo e hijo, el ordeñar de las vacas, y su vacía
resignación al darse cuenta que la rodean caminos llenos de tierra que nadie
cruzará. Irónicamente, este momento nunca llegó al guión de la película,
seguramente por sentirse escrito expresamente para un escenario. Pero ese
desvío hacia la angustia maternal me pegó directo, y no tuve más remedio que
seguir ese camino más y más adelante.
El autor de la obra de teatro, Michel Marc Bouchard,
muestra de manera sobresaliente los puntos de vista tanto del recién llegado
como de su anfitrión, y evita caer en los clichés de joven urbano vs.
habitantes de pueblo. La brutalidad del encuentro entre los dos protagonistas
masculinos, elegante y estético en el escenario, me permitiría expresar en
pantalla una violencia y aspereza que me sacarían de mi zona de confort. La
obra evocaba y exploraba muchos sentimientos en escala mayor, y yo sabía que
esas sensaciones de miedo, ansiedad y otredad estaban pensados para la pantalla
grande, y era algo tan nuevo para mí, que era justo lo que esperaba encontrar.
Al termino de la función, bajo la marquesina del teatro y
detrás de la neblina de un cigarro, le pregunté a Michel Marc quién convertiría
su obra en una película. Él me dijo: “Nadie. ¿Por qué? ¿Tienes a alguien en
mente?”
“Claro, yo” –le respondí, con toda la humildad de Nerón en
Britannicus.
En serio, es verdad. Básicamente, así fue como sucedió.
Fuente: Cine Caníbal
Calificación
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