Huérfanos De Brooklyn

Huérfanos De Brooklyn
(Motherless Brooklyn)

Director: Edward Norton
Elenco: Edward NortonBruce WillisGugu Mbatha-Raw, Bobby Cannavale, Cherry Jones, Michael Kenneth Williams, Leslie Mann, Ethan Suplee, Dallas Roberts, Josh Pais, Robert Wisdom, Fisher Stevens, Alec Baldwin, Willem Dafoe
Género: Crimen
Duración: 144 min.
Clasificación: B15
Año: 2019
País: EUA
Distribuidora: Warner Bros. Pictures
Estreno: 22 de noviembre

Sinopsis: 
Motherless Brooklyn sigue a Lionel Essrog (Edward Norton) un solitario detective privado que vive con síndrome de Tourette, y que se aventura a resolver el caso del asesinato de su mentor y único amigo, Frank Minna (Bruce Willis). Cuenta con tan sólo algunas pistas y motivado por su mente obsesiva, Lionel desentraña secretos celosamente guardados que pondrán en juego el destino de toda la ciudad. Este misterio llevará a Lionel desde los clubes de jazz de Harlem donde la ginebra corre libremente hasta los barrios bajos de Brooklyn y, finalmente, a los opulentos interiores que albergan a las personas influyentes de Nueva York. Tendrá también que lidiar con matones, corrupción y con el hombre más poderoso de la ciudad, para honrar a su amigo y salvar a la mujer que podría convertirse en su propia salvación.

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SOBRE LA PRODUCCIÓN

“Oh, es excelente tener la fuerza de un gigante, 
pero es una tiranía utilizarla como un gigante”.
--William Shakespeare

El corazón del misterio de investigación privada meticulosamente desarrollado por Edward Norton, es el original y conmovedor estribillo del cine negro de detectives: un hombre impulsado hacia las sombras más oscuras de la ciudad de Nueva York de 1957, por la necesidad de comprender un mundo que lo ha convertido en un marginado incomprendido. Él es Lionel Essrog, cuyo cerebro sobreestimulado parecería excluirlo de los reinos de los detectives clásicos de lo suave y el sinsentido. Pero al hacer a Lionel el héroe de una historia sobre poder y despojo, Norton le da la vuelta a un personaje duro e integral del cine estadounidense, y lo reinventa a través de un emotivo prisma de caos, necesidad y vulnerabilidad.

Hace casi dos décadas, Norton leyó por primera vez la ingeniosa y genéricamente flexible novela Motherless Brooklyn de Jonathan Lethem, y se enamoró de su energético y altamente improbable narrador. Lionel puede decir de sí mismo que es “raro”, pero Norton vio en él el viaje universalmente humano de intentar entender quién es, y cómo puede sobreponerse a un mundo caótico. 

“Me conmovió mucho este niño huérfano que creció en las calles ruines de Brooklyn, quien padece síndrome de Tourette y trastorno obsesivo compulsivo; sin embargo, también es increíblemente inteligente, y tiene una forma irresistible de ver el mundo”, dice Norton. “Había un lado muy positivo en la personalidad obsesiva de Lionel, que es que retiene información, como él dice, como ‘vidrio en el cerebro’. Lionel no puede dejar las cosas, no puede no seguir un hilo, no puede dejar de pensar en cosas que aún no cuadran. Así que, como detective, tiene un impulso implacable por entender qué sucede a su alrededor, el cual me pareció emocionante y conmovedor”.

Norton continúa: “Jonathan creó un personaje que es al mismo tiempo simpático y profundo, a quien instintivamente esperas que le vaya bien porque puedes ver a través de él. Siempre me han atraído los personajes vulnerables, y me enamoré de Lionel por ser una especie de héroe vulnerable”.

“La novela es contemporánea de los 90. Pero los personajes tienen un aire de los 50: hablan y actual como hombres de esa época”, señala Norton. “Esto funciona muy bien a un nivel literario, pero fui muy honesto con Jonathan con respecto a que sentía que en una película podría sentirse irónico si hubiera chicos en nuestra época hablando como detectives del cine negro. Por fortuna, Jonathan estuvo de acuerdo. Dijo que, para él, la trama siempre fue secundaria al personaje, y que si quería mandar a Lionel a otra aventura, él estaría de acuerdo”.

Norton creció en Columbia, la ciudad que su abuelo imaginó y construyó. Tras estudiar historia en Yale, y antes de dedicarse a la actuación, pasó varios años trabajando en desarrollos habitacionales de bajo costo. También es administrador de planta de la fundación The Enterprise Foundation.

Así pues, Norton disfrutó la oportunidad de darle vida a un urbanista arrogante, insaciable, sinvergüenza y sesgado, que representa todo lo que Rouse rechazaba. A pesar de que Randolph nunca existió, está basado en el carácter distintivo de los agentes del poder de Nueva York de mediados del siglo XX, y parece una mezcla de personajes históricos de la ciudad, y especialmente del famoso Robert Moses.

Conocido también como el “constructor maestro” del próspero siglo XX, Robert Moses ayudó a darle forma a la Nueva York de hoy en día. Él apoyó la creación de cientos de kilómetros de caminos, puentes y carreteras, y construyó miles de hectáreas de parques, playas y áreas de juego. Erigió 150,000 unidades habitacionales, además de que desarrolló sitios de referencia, como el Lincoln Center, la sede de las Naciones Unidas, y el zoológico de Central Park. En su época, Moses fue considerado como un hombre de acción que centró el futuro de la ciudad con grandes ideas y crecimiento constante.

“Nunca hemos visto una historia de detectives con un personaje como Lionel Essrog”, dice Bill Migliore, productor de “Huérfanos de Brooklyn”, en conjunto con Norton, Michael Bederman, Gigi Pritzker y Rachel Shane. “Pero Lionel también es parte de una enorme tradición de películas sobre personas cuya aflicción también es su más grande don. Traer este increíble y especial personaje, que no tiene a nadie, a una historia que también aborda problemas de clase, raza, abuso del poder y la historia de Nueva York, no sólo es original, sino también muy relevante para nuestros tiempos: tiempos en los que tantas personas se sienten privadas de sus derechos y de su poder”. 

Michael Bederman agrega: “En su núcleo, esta historia es sobre un hombre que intenta recuperar su vida después de un suceso traumático en el que su mejor amigo es asesinado. Cuando se enfrenta a la mala conducta gubernamental, Lionel se da cuenta de que no puede derribar todo el sistema. Lo que puede intentar hacer es ayudar a aquellos que le son importantes. A veces fracasamos en los grandes retos, pero tenemos éxito en dar pequeños y vitales pasos hacia delante”.

Incluso conforme Lionel desciende a las capas húmedas y brumosas de la ciudad, descubre algo que le da un escape de las agotadoras excursiones de su mente: una conexión afectuosa con una mujer que no intenta cambiarlo. Lionel nunca antes ha experimentado el ser tocado, visto, amado. Norton quería que éste se convirtiera en uno de sus pequeños pero alentadores triunfos, mientras investiga un misterio más grande.
“Lionel tiene la necesidad y el deseo de relacionarse. Siempre se ha sentido invisible, porque la gente no ve más allá del prisma de su condición. Así, el personaje de Laura Rose, hermosamente interpretado por Gugu Mbatha-Raw, se convierte en el centro emocional de la historia”, dice Norton. “Ella es quien expresa esta idea de que, este mundo, todos necesitamos a alguien que vea por nosotros”.

Más tarde, la música de la película vería a Norton reunir a un trío extraordinariamente inusual, que se convirtió en la clave sonora de la atmósfera de la película, la cual está guiada por el estado de ánimo. Para la música, el compositor Daniel Pemberton haría una fusión de la libertad del jazz, con sonidos electrónicos que hacen eco de los pensamientos recurrentes en la mente de Lionel. El amigo de Norton y trompetista icónico del jazz, Wynton Marsalis, se uniría a la producción tras bastidores para tocar en una banda de estrellas para las escenas del club de la película. Luego, otro amigo de toda la vida, el cantante, músico y compositor Thom Yorke, escribió una canción original para la película (con la participación de Flea, de Red Hot Chili Peppers), la cual posteriormente se retomó en un estribillo con estilo jazz, interpretado por Marsalis.

“La música de la película se convirtió no sólo en un modo de llegar al periodo temporal y a la historia de los clubes de Nueva York, sino también en un camino emocionalmente visceral a la vida privada de Lionel”, resume Norton. 

Conforme Norton preparaba para el cine la historia que había vivido en su mente durante casi dos décadas, elegir al reparto se volvió esencial. Los personajes tenían tantos colores, que requerían algo especial. Pero, además, Norton sabía que necesitaba un elenco estrella si iba llevar a cabo la hazaña de interpretar a Lionel, mientras dirigía y producía un filme de alcance y escala profundamente detallados.

“Dirigir una película es, casi por definición, antagónico al estado mental que se busca como actor”, señala Norton. “Para actuar, necesitas estar fuera de ti mismo, y cuando diriges, tienes que estar pendiente de absolutamente todo. Eso significa que, si estás haciendo ambas, primero debes ser el personaje, mucho antes de siquiera intentar interpretarlo. Pero también significa que, si tendrás cualquier esperanza de poder concentrarte como actor, debes tener un plan de juego, y colaboradores con experiencia, que puedan presentarse cada día habiendo hecho todas sus preguntas, y listos para ejecutar”. 

Fuente: Warner Bros. Pictures

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